Anuncios cada vez más largos e historias donde la marca es la protagonista. Vivimos una época de auge del storytelling: una tendencia publicitaria que ha llegado para quedarse.
Lo vemos cada año en anuncios como el de la Lotería de Navidad o los de IKEA. El storytelling, o el arte de contar historias, es una técnica que, aplicada al discurso publicitario, consiste en crear toda una historia alrededor de tu marca, transmitiendo sus valores y consiguiendo emocionar al espectador.
Internet es un medio que ha ayudado a que el storytelling se instaure en nuestras vidas. Algunas marcas como Estrella Damm o Campofrío, que llevan algunos años empleando con éxito esta técnica, emiten en televisión un pequeño tráiler de su anuncio y avisan de que la versión completa está disponible en su web. Así consiguen aumentar las visitas del anuncio, llegando a un público más amplio, e incrementan el tráfico de usuarios a la web corporativa de la empresa y a sus redes sociales, ganando notoriedad.
Publicar los spots en YouTube hace que sea el propio usuario el que vaya a buscar el anuncio, por lo que no lo percibirá como invasivo y le prestará atención. Para conseguir este vínculo con el espectador, la historia que cuente la marca es lo más importante pero además, debe transmitir unos valores que conecten con el público, para que este se sienta identificado. Para tener éxito con nuestro spot, tenemos que tratar de expresar nuestra ventaja competitiva mediante las emociones y lograr que transmita la historia de marca.
Apple y Coca-Cola son otras dos de las grandes marcas de consumo que llevan tiempo utilizando storytelling para vender no ya sus productos, sino los valores que se asocian a ellos.
Al emplear esta técnica, debemos tener en cuenta los intereses de nuestro público objetivo, para crear una historia que sea atractiva para ellos. Ser originales en nuestro relato y huir de los tópicos también nos ayudará a captar su atención, y sobre todo, hemos de conseguir establecer una fuerte asociación entre la historia y nuestra marca, que es la protagonista, y tiene que jugar un papel relevante en ella. Solo así nos aseguraremos el recuerdo en la mente del consumidor.
Para desencadenar las emociones de nuestro público, podemos recurrir tanto a historias más sentimentales como a las que juegan con el humor. Lo que sí es fundamental es contar con el factor sorpresa y no desvelar desde el principio quién está detrás del anuncio, para enganchar al espectador. Aquí puedes ver algunos ejemplos de buen uso del storytelling:
1. Vale – Estrella Damm
2. I Would Run To You – Nike
3. Sarah & Juan – Extra Gum
4. IKEA tiene sitio en tu salón – IKEA
Una de las ventajas del storytelling es que facilita la viralidad del contenido. No hay una fórmula que asegure que un anuncio vaya a hacerse viral, pero si la historia planteada conecta con el consumidor apelando a sus emociones, es más probable que este lo comparta. Las emociones funcionan en publicidad, y por eso las marcas tienden cada vez más a contar historias en lugar de limitarse a anunciar productos.
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