Como dicta el protocolo, quien llega a un sitio tiene que ser cortés y saludar, y nosotros como somos muy educados, estamos encantados de saludaros, como aquel chico que decía “Hola, soy Edu, Feliz Navidad”
No hay nada más bonito y más gratificante que ver cumplir uno de tus sueños como es el poder crear y diseñar tu propio espacio de trabajo, haciendo lo que más te gusta y rodeado de personas profesionales, preparadas, y por supuesto buena gente como las que componen Homemade. La ilusión que siento al trabajar en Homemade es comparable a la felicidad que sientes cuando tus padres te dicen “Nos vamos de viaje a Eurodisney”, aunque en mi caso, tenía 25 años y me lo pagué yo mismo, pero supongo que si con esa edad sentí eso, de niño hubiera formado más jaleo que el pequeño de “Un paaaaaalo, un paaaaaalo”
Ese es el caso de nuestra empresa, que aunque no nos gusta llamarla empresa porque no queremos etiquetar a este proyecto con palabras que puedan enfriarla o quitarle sentimientos, está creada con mucho sentimiento e ilusión como el que sentimos al ver los anuncios de la maravillosa Chus Lampreave que Campofrío nos está regalando cada Navidad.
Y es que todo lo que se haga en esta vida con ilusión, mimando todos los detalles, siendo generosos, sinceros, respetuosos, dedicándole tiempo, cariño y, sobretodo, escuchando la opinión de todos, debe funcionar sí o sí.
Y así nacemos nosotros, como un grupo de jóvenes con mucha creatividad deseando poder ayudar a pequeñas y medianas empresas para que sus proyectos mejoren y aumenten sus beneficios con nuestras aportaciones.
La alegría que nos da las pequeñas cosas del día a día, ya recompensa todo el trabajo y tiempo invertido. Disfrutamos con nuestros diseños y con los de otras agencias, somos apasionados de las campañas publicitarias que nos hacen llorar, reír o que nos recuerda que lo más importante en esta vida es ser feliz. En definitiva, el Marketing es ARTE, como el arte que tienen las pequeñas que bailan en el spot de Bancaja.
Todavía recuerdo el hormigueo que nos recorría cuando publicamos nuestra web y que por fin ya era verdad, que ya estábamos aquí y que lo habíamos conseguido. Celebramos cada nuevo amigo de Facebook, de Pinterest o Twitter como si fuera el seguidor un millón. Nos reímos cuando hay twitteros que te siguen y te dejan de seguir continuamente. Nos encanta que la gente le dé al “me gusta” a nuestras publicaciones y agradecemos muy mucho a todos los que por fin saben que detrás de un logotipo, de una web o de un plan de comunicación, hay muchas horas de trabajo invertidas. Imaginaros nuestra felicidad cuando nos llamó el primer cliente, estábamos como en éxtasis, como la chica que se preguntaba continuamente ¿a qué huelen las nubes?
¿Y qué quieren hacer estos chicos tan ilusionados? Pues algo muy simple: Acercar el Marketing a todas las empresas, porque todas las empresas lo necesitan; y transmitir a todos los empresarios que el Marketing debe hacerse por profesionales del Marketing (marketinianos) para que los efectos producidos sean los deseados. Por todo esto, queremos ayudar a que el Marketing vuelva a tener el puesto que se merece, y a demostrar que es una inversión y no un gasto. Sabemos que aún no podemos cambiar de color a Santa Claus como hizo Coca-Cola, pero todo es ponerse.
Estamos muy agradecidos por la acogida que hemos tenido, estamos encantados de poder ayudaros en todo lo que podamos y que como decía mi abuelo, es hora de remangarse y a trabajar.
¡Un abrazo a todos y bienvenid@s al apasionante y mágico mundo del Marketing!